Oct 15, 2007

Sueños 2.1 / Naufragio de vaca

Sueños 2.1

Soñé que subía en ascensor.
Soñé que me comía un pomelo.
Soñé que un árbol crecía en mi cuarto.
Soñé con una mujer que me hablaba en italiano.
Soñé que se me olvidaba todo.
Soñé que estaba sentado en una mecedora.
Soñé que me mordía un perro.
Soñé que abría los ojos de cara al sol.
Soñé con Hemingway caminando por París.
Soñé con un vaso de vinagre.
Soñé que era Nicanor Parra pero todos me llamaban Miguel Hidalgo Prince.
Soñé que iba a China en barco.
Soñé que un cigarrillo gigante me quemaba la cabeza.
Soñé con un candado.
Soñé en blanco y negro.
Soñé que se me caían todos los dientes.
Soñé que Anne Sexton me leía un poema para dormir.
Soñé que estaba muy solo y me daba igual.
Soñé con la escena final de Barton Fink.
Soñé con dos erizos haciendo el amor.
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Naufragio de vaca


Si no es porque sé nadar segurito se ahoga ahí mismo. Se montó en mi lomo y se agarró a mis cuernos y lo llevé a tierra. A pesar de que estaba vivo, con todo y que se había salvado, lo noté triste. Quedarse en una isla con una vaca suele ser muy triste. No nos quedó más que resignarnos.Creí que le haría bien tomar un poco de leche. Al fin y al cabo se me hinchaban las ubres y me dolían. Necesitaba que me ordeñaran y él necesitaba beber algo. Después como que se aburrió del menú y quiso carne. Me cortó partes del lomo y yo me quejé muuuu y luego rebanó una de mis puntas traseras. No bajó de peso ni perdió energías.Se consolaba en las noches conmigo. Yo lo dejaba porque a mí también me hacía falta. Cuando estábamos en el agua y él iba sobre mí, se lo sentí y lo tenía tieso. En ese momento supe que íbamos a terminar consolándonos de un momento a otro. Pero por esa misma razón no comprendí su pudor. Me descueró para hacerse un taparrabo, como si yo lo fuese a juzgar por andar desnudo en la isla. El pedazo de cuero sobrante lo amarró entre dos cocoteros e improvisó un techo y se pasó el día bajo su sombra, mirando el mar con su irreparable cara de tristeza. Se quedó tan quieto que los moscos lo acribillaron. Me le acerqué y le ofrecí mi cola. La tomó y se flageló para espantar la plaga. Me dio una nalgada y me fui a recostar en la arena, junto a un matorral. Esa noche me picaron cuatro tábanos.Cuando ya no me quedaba casi carne en los huesos, empezó a jugar con mi pupú. Hizo bolitas y las mezcló con la tierra. Hurgó entre mis dientes y encontró una caraota, residuo de mi último alimento antes del naufragio. Sembró la caraota en la tierra y a los meses dio frutos. Aunque las cosas pintaban relativamente bien, seguía mirando el mar con nostalgia.Un día me sacó un ojo, lo saló con agua de mar y se lo tragó. Luego me poseyó bajo el techo de los cocoteros. Retozando, aferrado a mi pecho, me contó un secreto. No lo revelaré, será mío por siempre. Cuando me levanté en la mañana, se le veía que llevaba horas despierto, auscultando el horizonte. Un barco se acercaba. Me quitó un cuerno y lo sopló para emitir un llamado. Al parecer lo confundieron con un grito de guerra de bárbaros y el barco corrigió su curso. Comenzó a alejarse.Se tiró al suelo y clavó sus dedos en la arena con rabia, parecía querer ahorcar a la isla. El llanto lo derrotó. Yo me eché a su lado y le lamí un cachete. Lo tenía salado. No sé si por las lágrimas o por el agua marina. Se puso de pie y me miró. Comprendí. Traté de decirle adiós de alguna manera o desearle un buen retorno o algo así. No pude. Sacó un fósforo y lo encendió. Me prendió fuego y una llama alta iluminó la orilla de nuestra isla. La señal de auxilio dio resultado. El barco volvía hacia nosotros, hacia él. Vi su rostro: era un mar en plena calma. Por fin se iba y seguía triste. Nunca lo entendí. Quise cerrar el ojo que me quedaba. Fue imposible. Me faltaba el párpado.


Miguel Hidalgo Prince -(1984)
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4 comments:

Ana Lucía said...

me encantó :)

ana luluza

Mario Morenza I said...

Simplemente genial. Espero con ansías, tu bestiario Miguel. Sé que voy a esperar unos años gracias a tu depuración de textos, y tu trabajo pausado y comedido, dándole ese toque valle-cochero nato. Un abrazo, bro

Hensli said...

Ese poemáculo me escalofría de lo puro lindo

Chantel said...

Qué bueno leerte!